viernes, 28 de diciembre de 2012

UN TRAGO AMARGO

     Era una época muy feliz en mi vida, mi madre estaba más tranquila porque seguía convaleciente,yo estaba trabajando y estudiando lo que me gustaba, Paco y yo eramos felices, fueron un par de años casi  buenos, pero la vida me reservaba un trago amargo, muy amargo.

Estaba en primero de carrera, casi había terminado los exámenes finales, pero llego el Rocío, un año más me fui a la romería a pasar sólo  el fin de semana, pues me quedaban dos o tres  exámenes por realizar; no podía hacer el camino,pero algo no iba bien, yo estaba muy mareada, sin ganas de nada, no me explicaba que es lo que me estaba pasando, comencé a sangrar, mi menstruación acababa de terminar, con lo que el sangrado acompañado por los mareos me asustó bastante, decidí volverme con Paco para ir al médico, recuerdo que me daba vergüenza ir con el, así que le pedí a una amiga que me acompañara a al doctor, nunca olvidaré las palabras que me dedico ese hombre, pues un poco más y no lo cuento. Le explique al médico todos los síntomas, sus palabras fueron "Eso será una enfermedad de contagio sexual, ya que las niñas de hoy en día se acuestan con cualquiera" yo con lágrimas en los ojos le respondí "no se con quien se acostará su hija, pero yo sólo me acuesto con mi novio de toda la vida". Me fui a casa harta de llorar, pero seguí estudiando e hice los exámenes que me faltaban, sólo me quedaba el examen oral de inglés, pero ya no pude aguantar, había pasado más de una semana desde que comencé a sangrar, con los mareos, pero a todo esto se sumo un dolor muy fuerte en el lado derecho, así que al terminar un examen me fui al hospital de Jerez, tal como entre me hicieron pruebas de embarazo, que salía negativas, pero estaba embarazada, no fue un embarazo buscado, pero en cuanto lo supe fui la mujer más feliz de este mundo, aunque no duro ni unas horas mi alegría, pues era un embarazo ectópico, el feto se había quedado atrapado en la trompa derecha, el sangrado era porque me estaba reventando por dentro, literal mente, tuvieron que ingresarme, estaban preparando todo para operarme, con tan mala suerte que al día siguiente se casaba la hermana de Paco y el era el padrino, se me junto todo, como podía tener tan mala suerte, intente pedir permiso de fin de semana,pues hasta el lunes no me operaban, pero el médico se negó, me dijo que corría peligro, fue un trance muy duro en mi vida, pero también me di cuenta de lo que mi Paco me quería. El sábado después de casar a su hermana se presento en el hospital, vestido de padrino con un enorme ramo de flores a verme, todos los enfermos salían de las habitaciones para ver que ocurría, no pude llorar más ese día. El lunes me operaron, pase algunos días más en el hospital, fui a hacer el examen oral de ingles con los puntos todavía.

El doctor que me trato mal tuvo su denuncia, quedo saldado con una carta de disculpas, pero lo que yo viví no me lo quita de mi cuerpo ninguna.

el embarazo ectópico marcó un antes y un después en mi vida, me costó mucho trabajo superarlo, pase muchas noches sin dormir, cuando lo conseguía soñaba con un bebe llorando, creo que hoy en dí no lo he superado y no la haré hasta que dios me bendiga con un embarazo sano, que sea bendecida con un bebe mio y de mi amor, de mi Paco, es lo único que pido al 
Señor , salud y ser madre, hojalá me lo otorgue pronto.
Un año entero viví en relativa tranquilidad en casa de mi abuela, junto a mi tía, todo era un remanso de paz a excepción de mi conciencia, pues no estaba tranquila de saber que tenía a mis hermanos solos con mi madre. durante ese año ella vivió una etapa más tranquila, restringiendo las salidas, pues ya no tenía niñera. La vida quiso que tuviese que unirme de nuevo a ella casi a la fuerza. Yo estaba cursando tercero de bachillerato cuando un problema grave de salud  hizo que me  ingresaran  un par de meses en el hospital de Jerez de la Frontera. Estaba en el internado cuando me dio el dolor y me tuvieron que llevar al hospital, así que la madre superiora llamó a mi madre para que me acompañase. Yo no quería que estuviese conmigo, casi no la había visto durante ese año, pero era la única que se podía quedar conmigo en esos momentos y la cosa era bastante grave como para quedarme sola, casi ni le hablaba, ella me decía que yo estaba cambiada con ella, que sabía que no le había perdonado lo que me hizo, yo callaba. Mi madre me dijo que había dejado a ese hombre(el que estaba metido en tráfico de drogas), al principio no la creí, pero en los malos momentos una se agarra a un clavo ardiendo, así que poco a poco se fue ganando mi confianza de nuevo y la perdono, que idiota fui de nuevo.

   Mi problema de salud se solucionó, volvimos a casa, volvieron los problemas, aunque durante esos años estuvo más calmada. Pasó ese año, entre movidas, idas y venidas; como siempre, pero fue el siguiente año cuando yo estaba cursando C.O.U. cuando la vida nos dio otro duro golpe.

Mi madre no llevaba una vida sana, no comía bien, fumaba tres y cuatro paquetes de cigarrillos diarios y tomaba café sólo desde por la mañana hasta altas horas de la madrugada, después tomaba pastillas para dormir, así que no trataba muy bien a su cuerpo.Pasamos todo ese año yendo y viniendo al hospital, porque ella tenía fuertes mareos y dolores de cabeza, pero los médicos decían que era un problema de nervios, de las cervicales....  Era un viernes a media tarde cuando yo llegaba del internado y ella estaba en la cocina metiendo la cosas en el lavavajillas, de repente mi madre se cayó desmayada al suelo, no reaccionaba, la llevamos a la cama, no le dimos más importancia,pero conforme iba pasando la tarde se le iba poniendo la boca al lado, se le iba quedando dormida la parte derecha del cuerpo, así que llamamos a la ambulancia. en el hospital, tras muchas pruebas, nos dijeron que le había dado un infarto cerebral, la dejaron ingresada durante más de un mes y medio, pasando yo todas las noches allí con ellas, a excepción de algunos sábados que se quedaba mi hermano Juan con ellas. durante su ingreso conocimos al que supuesta mente era su pareja por esas fechas, un instrumento de cuidado, que me daría algún que otro dolor de cabeza, pues no tenía hábitos muy saludables y llegaba formando escándalos primero al hospital y después en mi casa. Pero lo que más me perjudicó a mi fue que me  perdí los exámenes del tercer trimestre, teniendo que presentarme a exámenes globales, como si los hubiese suspendido, pasé muchas noches sin dormir, casi pierdo el curso, gracias a dios puede sacarlo adelante, sirviéndome el estudio global de todas las materias, para sacar unas buenas notas en Selectividad.    


Ella poco a poco se fue recuperando, no le quedaron secuelas, excepto en el cerebro, creo, porque a partir de ahí fue a peor, cada vez peor, cada locura más grande. La mala vida le pasó factura, pero mis hermanos y yo pagamos las consecuencias.



      Ese año no fue todo malo, yo aprobé selectividad, entre en la universidad de Turismo de Cadiz , en Jerez de la frontera y empecé a trabajar en una agencia de viajes justo la semana después de hacer Selectividad. Estuve trabajando y estudiando práctica mente toda la carrera, en primero en la agencia y a mediados de segundo en un hotel, fue una de las mejores épocas de mi vida.