LA MARCHA DE MI MADRE

       En primero de carrera, tras sufrir la operación, la relación con mi madre mejoró un poco, todo estaba mucho más tranquilo, su pareja llevaba mucho tiempo en prisión, así que ella nos hizo creer que ante la disyuntiva que mis hermanos y yo le planteamos de elegir entre el y nosotros, escogió a sus hijos, nosotras la creímos y no descubrimos la verdad hasta muchos años después.

       La vida parecía sonreírnos tras muchos años de problemas, yo me estaba recuperando de lo que había sufrido poco a poco, mi madre estaba recuperando la movilidad en el lado derecho totalmente tras sufrir el infarto, dios no estaba dando un respiro. Empezó el nuevo curso, iba aprobando con muy buenas notas todas las asignaturas, era una buena estudiante, ese año tenía que volver a elegir prácticas, para cambiar de ramo este año pedí las prácticas en un hotel, me las concedieron en el hotel Ibis de Jerez de la Frontera, las comencé en diciembre, aún recuerdo el primer día, que estaba temblando, pensaba que nunca aprendería esos códigos que tenía el programa informático que se usaba, a los cinco o seis días parecía que llevaba trabajando allí toda la vida.

     Actualmente no se deciros a ciencia cierta como mi madre conoció a Rafa, pues con el tiempo nos dimos cuenta que toda la historia estaba llena de mentiras, os narraré como ella nos contó a nosotros la historia :

      Rafa era policía secreta, estaba investigando a la expareja de mi madre, así que en una redada se conocieron y el se enamoró de ella. Rafa vivía en Málaga, en un pequeño pueblo de la sierra que se llamaba Cuevas de San Marcos, tras la redada comenzó a venir los fines de semana a Lebrija, a ver a mi madre, ella estaba sin pareja, o al menos eso es lo que nos decía, así que comenzó una relación a distancia con este hombre. Las visitas cada vez eran más seguida, incluso era mi madre la que se iba a Málaga con el, cuando me lo presentó me quede super tranquila, por fin un buen hombre, un hombre educado, formal, trabajador; un hombre normal, en definitiva. Mis hermanos al principio se opusieron a la relación, pero poco a poco Rafa se fue ganando el beneplácito de toda la familia, incluso mi padre estaba feliz, por fin mi madre había encontrado a un hombre en condiciones para compartir su vida, que ilusos que fuimos.

    Esas navidades compartimos la pasamos en la casa de la familia junto con el, muy pronto se ganó el cariño de toda la familia, pues era un buen hombre, jamás he visto a un hombre tratar a una mujer como el trataba a mi madre, le hablaba de reina y la trataba como tal. Pasaron los meses y el le propuso a mi madre irse a vivir juntos, el tenía su trabajo en su pueblo, regentaba un pequeño bar, según mi madre estaba retirado de la policía por un problema de salud, así que mi madre nos contó la intención que tenía de irse a vivir a Cuevas con el. Mis hermanos recibieron fatal la noticia, pues no pensaban dejar mi casa para irse detrás de ella, así que mi hermano Juan, el mayor, dijo que el se iba a vivir con su novio, la que estaba embarazada; mi Cris, se quedaba conmigo en la casa; el peque, mi Manu, fue el único que se fue con ella. Yo haciendo un ejercicio de honestidad, sentí un gran alivio en el alma, me quedaba super tranquila, sólo tendría que llevar adelante una casa en la que vivirían dos personas, no tendría que lidiar con ella cada día.

 El tiempo pasaba, yo era feliz viviendo sola con mi hermano, aunque yo estaba en Jerez de lunes a viernes por los estudios y las prácticas, sólo iba a casa los fines de semana, pero era mucho más fácil organizar una casa en la que práctica mente vivía una sola persona, que el lío que tenía antes en mis manos, ellos venían algún fin de semana de visita, pero pronto mi hermano Manuel comenzó a llamarme llorando cada día, entonces tenía unos quince años, no soportaba vivir con ella, así que no me pude negar a traérmelo conmigo a Lebrija, ya no tenía la misma tranquilidad, pues a los estudios, las prácticas, la casa; se sumaba tener que lidiar con la educación de dos adolescentes, tare nada fácil con el peque, fue un niño muy mimado siempre, poco acostumbrado a obedecer límites, así que fue un poco difícil.

     En enero terminé las prácticas del hotel, pero tuve una grata sorpresa el día de mi despedida, pues la directora me ofreció quedarme trabajando con ellos, firmé un contrato de tres meses, que se fue renovando hasta hacerme indefinida. Cuando terminó el curso, se me planteó un problema con la vivienda, pues yo compartía piso con compañeras de la facultad, al terminar el curso, ellas se marchaban a su casa, así que yo tenía que buscarme la vida, Alicia, mi compañera del trabajo me ofreció alquilarme una habitación en su casa, yo aproveche el ofrecimiento, así que me fui a compartir piso junto a ella y su novio, al principio me daba un poco de miedo compartir piso con una pareja, pensé que podría sentirme incomoda en algunas situaciones, pero todo lo contrario, hicieron que me sintiese en familia, jamás me cansaré de agradecerles a ambos lo agradable que hicieron mi estancia durante aquellos años. Al principio me costó trabajo que Paco lo comprendiese, estaba un poco celoso, pero en cuanto conoció a Andrés, se quedó tranquilo, entablamos una bonita amistad entre los cuatros, el era bien recibido y tratado como en casa todos los fines de semana, ya que yo sólo libraba un fin de semana al mes. Durante todo ese tiempo yo usaba mis dos días libres de la semana para irme a Lebrija, organizar la casa, limpiar,preparar la ropa y dejar comida congelada, para mis dos hermanos, ellos trabajaban con mi padre, así que sólo volvían a casa para cenar y dormir, así que más o menos nos apañábamos entre los tres, siempre contando con la ayuda de Paco.

   Termine la carrera con muy buenas calificaciones, fue una época muy tranquila para nosotros, sin mi madre cerca éramos felices; al menos ojos que no ven, corazón que no siente.

  Pasaron unos cuantos años de una con cierta calma, al menos eso creíamos, pronto empezó la tormenta.Un fin de semana que mi madre y rafa vinieron a visitarnos,nos dieron la noticia de que mi madre tenía que operase de un mioma que tenía en el útero y que antes de la operación tenía la intención de casarse por el juzgado, noticia que recibimos con la alegría; la de la boda claro;fueron sentimientos encontrados;por una parte la alegría de la boda;por otra parte la preocupación de la operación. Mi madre a raíz de ese fin de semana aprovechaba que Rafa estuviese en el trabajo para llamarme llorando, diciéndome que le médico le había dicho que era un tumor maligno, me tenía la cabeza totalmente, loca, pues aunque ya la conocía y sabía que era mentira que todo lo estaba inventando para llamar la atención, siempre me quedaba la duda de si era inventado o por una vez estaba diciendo la verdad y tenía cáncer; siempre utilizó la salud para chantajearnos, siempre inventando enfermedades, era una tortura.

  Mi madre estaba haciendo un curso de ayuda a domicilio, con lo que se entretenía, porque nunca le interesó trabajar, no lo hizo con ánimos de superación,ni de buscarse un futuro sino de matar tanto tiempo libre,también hizo que Rafa le arrendara una tienda de esas de multiprecios, todo le parecía poco para hacer feliz a su reina, que era como el la llamaba, pobre hombre no sabía que todo lo que hiciese no serviría para nada.

 La operación de mi madre se acercaba, así que el fin de semana antes de que la interviniesen se vino a Lebrija, decía que a pasar el finde con sus hijos por si era el último que pasaba, era muy fatalista,siempre queriendo causar lástima. El fin de semana lo pasó de fiesta con las amigas, nada de tiempo  en casa meditando o disfrutando de sus hijos todo el fin de de fiesta, pero ese finde pasó algo que cambiaría todo. Paco y yo salimos a tomar unas copas, fuimos a un pub, donde estaba una antigua amiga de mi madre, una persona de mi entera confianza, con la que mi madre había roto la relación, porque ya no le convenía, pero a quien yo apreciaba y sigo apreciando mucho hoy en día. Nos sentamos con ella y le dije: "sabes que mi madre ha venido, decía que a pasar tiempo con sus hijos por si se moría, pero lleva todo el fin de semana en la calle, no le  hemos visto el pelo". entonces ella se rió y me dijo: "Rocío ¿quieres saber la verdad?creo que te lo mereces, ni tu ni tus hermanos os merecéis que os siga engañando de esa manera, le dije ; "confía en mi, mi madre nunca sabrá quien me lo ha dicho" así que comenzó a contarme la historia: " tu madre no ha dejado a "J"(así llamaremos a la pareja de mi madre,que estaba en prisión, el traficante) en ningún momento, tu madre se ha venido a Lebrija porque a el le han dado permiso en el reclusorio, que sepas que lo trasladaron al centro penitenciario de Málaga, tu madre se fue con Rafa, para tener a vosotros contentos y estar cerca de J sin levantar sospechas, pero sigue con el , os ha estado engañando todos estos años, la relación no se ha terminado nunca, ella conoció a Rafa por internet a posta, buscando a un hombre que viviese cerca de la cárcel, todo lo planeó con tiempo, Rafa nunca ha sido policía, ni secreta ni nada, sólo ha trabajado en bares toda su vida, tu madre ha tenido mucha suerte de encontrar a un hombre tan bueno e inocente al que poder engañar fácilmente, temiéndoos muy contentos a los hijos al mismo tiempo."·

     Yo no sabía donde meterme tras escuchar todo aquello que me dijo, no sabía que hacer si matarla, darle un chocazo o dármelo yo, me entró tal ataque de nervios que nos fuimos a casa, ella no había llegado así que tuve que esperarla hasta el domingo por la mañana , cuando entró por la puerta y me vio en el salón sentada se dio cuenta de que algo pasaba, tal como entró por la puerta yo le solté todo, como una caballo desbocado no controlaba como las palabras salían de mi boca,le dije todo lo que me salía sin pensar en nada, sólo estaba tan decepcionada, de nuevo había traicionado nuestra confianza, todo lo que habíamos vivido durante los últimos años era una mentira, nada en su vida era realidad, tan poco le importábamos, sólo le importaba ese hombre y ella misma.  Ella lo negó todo, lloraba desconsolada me decía que nada era verdad, que quien me lo había dicho, que ella sólo quería disfrutar del que podía ser su último fin de semana, no la creí en ningún momento, pero entonces cogió el teléfono y llamó a Rafa, diciéndole todo lo que yo le había dicho y el hablo conmigo tranquilizándome, dieciéndome que el ponía las manos al fuego por ella,que el sabía lo que mi madre lo quería y que ella no iba sola a ningún sitio por lo que era imposible que se viera con J. Así me quedé más tranquila, pero poco convencida.

  El lunes salimos hacia Málaga, el día siguiente era la boda por el juzgado, a la boda fuimos mi hermano Manuel, las hijas de Rafa los contrayentes y yo.  Vanesa, hija de Rafa y yo fuimos los testigos, la boda fue como la firma de un contrato de trabajo el único que se emocionó fue el pobre Rafa, yo aún no podía creer que fuera tan hipócrita, que se casase después de lo que yo me había enterado, pero el sabía lo que había que podía hacer yo. El miércoles por la mañana mi madre ingresaba en el hospital para la operación,  a primera hora llegaron mis hermanos,mi cuñada, mi abuela y Paco. La intervención duró unas horas , el cirujano nos dijo que todo estaba perfecto, que lo que le habían quitado era benigno, pero que previniendo enfermedades futuras le había quitado todos los órganos femeninos,por lo que ahora tendría todos los síntomas de la menopausia.

  Tras la charla con el cirujano y la salida de mi madre del quirófano todos se volvieron para Lebrija, excepto mi abuela y yo, que nos quedamos cuidando de mi madre, los primeros días fueron un calvario, pues además de soportar a mi madre teníamos que limpiar la casa, una csa que parecía un estercolero, pasamos más de diez días limpiando a fondo, lavando y planchando ropa sin parar, organizando el caos que había en esa casa, hasta que la convertimos en un hogar, terminábamos agotada, pero las noches era fantásticas, mi abuela y yo cerrábamos el pestillo de nuestra habitación y lo pasábamos genial, ella ,e contaba historias, anécdotas y hasta chistes nos reíamos las dos sin parar, algo que a mi madre le molestaba mucho, pues siempre le tuvo una especie de manía a su madre, creo que eran celos, ella nunca pudo tener la complicidad que mi abuela y yo teníamos y tenemos, nunca soportó la relación que tengo con su madre y sus hermanas, pues ella nunca pudo tener algo parecido.

  Durante un mes estuvimos cuidándola soportando sus ataques de ira, rabia y celos, pero todo eso se nos olvidaba cuando llegaba la noche y podía compartir esos maravillosos momentos con mi abuela, pero como todo lo bueno en esta vida, se terminó , mi abuela se marchó para su casa y entonces me quede con ella sola, no os podéis imaginar lo duro que era para mi estar con ella encerrada todo el día, nunca he conocido aun enfermo más insoportable que ella, mi único aliciente era que llegase el fin de porque Paco se venía estar conmigo y preferíamos abrir el pub del que Rafa era dueño y trabajar juntos todo el finde que pasar todo el sábado y el domingo aguántandola, no es exageración era insoportable, todo el día gritando,llorando, mandado, exigiendo. Otra vía de escape que yo tenía era irme por las tardes a abrir la tienda de todo a un euro, prefería trabajar  veinte horas seguidas que pasar tiempo con ella, así que por las mañanas trabajaba mi Manu y por las tardes la cuidaba a ella era una forma de evadirme de los problemas, al menos trabajando no pensaba, conocía a la gente del pueblo y no tenía que escuchar a la quejica de mi madre.Pasé tres largos meses allí, no hubo día en que no llorase, no puedo convivir con ella, lo tengo comprobado no la soporto. Antes de venir a casa ya sabía la que se avecinaba,pues las peleas de ella y Rafa eran todos los días, ella buscaba cualquier pretexto para discutir con el;el le hablaba de reina y ella a el de maricón, para que os hagais una idea de como ella trataba a ese pobre hombre.


     En mi Lebrija, hogar dulce hogar, por fin estaba en casa, junto a mi Paco y mis niños, lejos de la locura. El trabajo en el hotel lo tuve que dejar porque no me daban tanto tiempo para irme con mi madre, una vez más , por su culpa había tenido que renunciar a una buena oportunidad que me había dado la vida, no sabéis cuanto lloré cuando tuve que firmar la baja voluntaria en el hotel, es algo de lo que me arrepiento y me arrepentiré toda mi vida, dejé un trabajo fijo, en el que me estaban promocionando, tuve que dejar a mis compañeras, mis amigas, las mejores amigas que se puede tener en esta vida, eramos como hermanas, el director y los demás compañeros nos llamaban "las tres mosqueteras"siempre estabamos unidas, nunca hubo malos rollos, ni discusiones, nunca un problema, fui muy feliz allí, fue una de las mejores épocas de mi vida, tenía un trabajo que me encantaba, un ambiente de trabajo ideal, una convivencia con mis compañeras envidiable, y como no al amor de mi vida, mi Paco., gracias a dios, renuncié al trabajo no a mis amigas y hoy en día seguimos teniendo una buena relación en la distancia, pero nos seguimos queriendo como el primer día, tuve que decir adiós a todo aquello por cuidar a la persona que más daño me ha hecho en la vida, jamás se lo perdonaré, nunca podré perdonarle todas las oportunidades que por su culpa he tenido que renunciar en mi vida, que dios la perdone porque yo no puedo. 
      
    Mi padre me puso como secretaria en su oficina en otro pueblo de Sevilla, Salteras, allí me dedicaba a buscar mercancía para los camiones a través del teléfono, la contabilidad, contratar personal... La verdad que estaba bien, no era como el hotel, que era un trabajo de lo que yo había estudiado, pero también me gustaba lo que hacía, eso de estar todo el día enganchada hablando con gente distinta por teléfono se parecía mucho al trabajo de la agencia de viajes, sólo que estos viajes no eran de placer, sino de trabajo, pronto empecé a conocer a todos los que trabajaban en el polígono industrial, ya no tenía que desayunar o comer sola, ya podía hacerlo en compañía, la verdad es que no me quejo, mi único problema eran los horarios, pues había día que salía de casa a las cinco de la mañana y hasta las nueve de la noche no volvía, cuando llegaba, lavar ropa, recoger la casa, hacer la cena, en fin las tareas cotidianas de la casa. 


   No pasó mucho tiempo desde mi llegada a casa para que mi madre comenzase con las angustiosas llamadas, comenzó a llamara llorando cada día, que si estaba muy enferma que había llegado los resultados de anatomía patológica de lo que le habían quitado y era un tumor maligno, que la relación con Rafa era insoportable, que no lo aguantaba, que su vida se había convertido en un calvario...Todos sus intentos por llamar nuestra atención eran inútiles, pues sabíamos perfectamente que todo era mentira, que eran burdos intentos por hacernos caer de nuevo en su chantaje emocional, como había hecho toda su vida, al ver que fracasaba fue un paso más adelante, empezó a decirnos que Rafa le había pegado, que la maltrataba día a día, que le había dado por la bebida y llegaba ebrio a casa muy agresivo, todo mentira,todo era un invento de ella preparando el terreno para los planes que tenía, así que nos dijo que se iba de la , que estaba durmiendo en la tienda, sin agua, ni comida, que vivía prácticamente de la caridad de los vecinos, yo cansada de tantas llamadas cogí el toro por los cuernos y llamé a Rafa para que me contase que ocurría, me dijo: "tu madre me ha dejado, me ha dejado y se ha ido con J, porque le han dado el tercer grado, así que me ha dejado tirado, con una deuda de un préstamo de la tienda de dieciocho mil euros, y se ha largado con el, me ha dejado destrozado, te juro por mis hijas que jamas le he puesto una mano encima a tu madre, ella a mi si me ha tocado, estoy que me quiero morir niña, todo lo que te dijeron antes de su operación en Lebrija ha resultado ser cierto" me quede muerta, fue un jarro de agua fría en la cabeza, como una mujer es capaz de maquinar un plan así.
       
      Tras mi conversación con Rafa la llame hecha una furia, le dije de todo, de mi boca no salían palabras, las escupía, los nervios se apoderaron de mi cuerpo le dije de todo menos bonita, pero tuve cabeza para hacerle una pregunta, ¿Por qué te casaste con el unos meses antes de saber que ibas a dejarlo? me respondió: "Porque tenía muchas faltas de asistencia por estar mala en el curso de ayuda a domicilio, con las vacaciones que corresponden por matrimonio recuperaba los días, en vez de coger el mes entero por vacaciones de recién casada sólo falté diez días y así cumplía la asistencia de horas que necesitaba para que me diesen el título", yo flipaba, quien se casa por un motivo así en esta vida, ella, mi querida mama.


          Esa es mi madre, una mujer que ideo el plan de buscar a un hombre engatusarlo, irse a vivir con el dejando a sus tres hijos, dos de ellos menores de edad, abandonados,porque había encontrado el amor de su vida, convivir con ese hombre cinco o seis años, dormir con el cada día, mirar a la cara a sus hijas, a su madre, fingir durante años que lo quería y aprovechar las horas que ese hombre dedicaba al trabajo para mantenerla y tratarla como una reina,para  ir a visitar a la cárcel al que de verdad quería; si esa es mi madre, una persona tan malvada como para destrozarle un hombre la vida, pues aun ese hombre no se ha recuperado ni emocionalmente ni económicamente del huracán que fue mi madre en su vida.

        Mi madre se fue a vivir su amor prohibido renunciando una vez más a sus hijos, pues le dijimos si te vas con J, olvídate de que tienes cuatro hijos, ella lo eligió a el, desde ese momento le retiramos la palabra nuestros hermanos y yo. 


           Mis hermanos y yo nos olvidamos de que teníamos madre a partir de ese día, pasaron muchos años, hasta que la vida nos dio el golpe más fuerte que hemos vivido hasta en estos días