EL TRAGO MÁS AMARGODE MI VIDA

            Año 2008, este año promete ser maravilloso , al menos eso pensaba yo, pues dos años anteriores habíamos fijado la fecha de nuestra boda para el doce de julio de 2008, esa era la fecha en un principio, pero el dueño del salón de la celebración se confundió, así que la fecha definitiva sería el diecinueve de julio de 2008, a las siete de la tarde,ahora pienso que el error  de fechas fue una señal divina, pero en esos momentos no pensamos nada, al acatamos sin problemas y ya.

       La relación con mi madre seguía igual, insistente, a excepción por algunas llamadas que recibía de ella, en las que yo perdía los nervios, acababa siendo amenazada por J y colgando el teléfono, llevábamos casi cuatro años sin ver a mi madre, éramos felices, al menos vivíamos en aparente tranquilidad, sin saber de ella no teníamos ningún problema. Ella siempre estaba llamando por teléfono e intentando un acercamiento, pero no lo conseguía.

           

             Los preparativos de la boda iban viento en popa a excepción de mi casa, los problemas con la constructora no paraban de llegar, la fecha se acercaba y yo no tenía casa donde vivir, en la familia de Paco se hacían apuestas de si habría boda o no, algo que no me gustó nada descubrir, pobres ilusos, yo me casaría en esa fecha aunque tuviese que haberme ido a vivir bajo un puente, no estaba dispuesta a seguir aguantando las malas caras y los llantos de mi suegra por vivir "en pecado", además  que Paco y yo pensábamos que era nuestro momento. Todos los problemas que venían eran del mismo sitio, la constructora, la fecha se iba a cercando, así que fuimos y buscamos un piso de alquiler para vivir hasta que los problemas de la casa se hubiesen solucionado. Encontramos un pisito amueblado cerca de la zona donde vivíamos y de donde íbamos a vivir en el futuro. Las cosas marchaban; sin casa, pero marchaban, tantos problemas empezaron a hacer mella en mi salud, comencé a vomitar todo lo que comía y a sufrir unos dolores espantosos en el lado derecho, cólicos me decían, yo pensaba que eran por los nervios y que tras la boda todo pasaría, pobre de mi, comencé a cuidar lo que comía y dejar de beber en reuniones, fiestas...asustada por los dolores tan fuertes que me daban, pero no decían, así que lo achacaba todo al estress que tenía.

        Un mes antes de la boda comencé a repartir las invitaciones, primero a mi familia paterna, que vivía en Lebrija, después a la de mi madre que vivían en Las Cabezas, yo no tenía carnet así que mi amiga de toda la vida me llevo a repartir las invitaciones a mi familia, por supuesto mi madre no estaba invitada. Antes de salir a las Cabezas miré y remiré las invitaciones, estaban todas, fuimos a repartirlas, pero cuando iba a casa de mi tío José Luis, no me acordaba de llegar a la casa, era una urbanización relativamente nueva, así que le tuve que llamar para que viniese a buscarme, al llegar a  su casa y buscar su invitación no estaba, no podía creerlo, lo había comprobado una y mil veces antes de salir, nunca olvidaré sus palabras: "Hija de gran puta, mi Rociillo, está loca perdía con la boda, pero a mi no me hace falta invitación ninguna, no me pierdo esa boda", salimos de su casa y nos fuimos a tomar unas cervezas con mis tías,pero eso no quedaría en una simple anécdota..

              Siete de Julio de 2008, doce días antes de la boda, yo había dejado de trabajar con mi padre por los problemas de horarios, había empezado a trabajar en una zapatería de Lebrija,por horas, llevando la contabilidad, era un trabajo que me permitía realizar todos los preparativos que una boda conlleva. Antes de entrar al trabajo me fui a desayunar, llame a mi abuela materna para comentar las cosas de la boda, la anécdota de la invitación de mi tío... Mi abuela me comentó que mi él se partía de risa cada vez que lo contaba y que estaba buscando un autobús para que mis tíos pudiesen beber en la boda, porque aunque el no bebía no quería que los demás condugesen ebrios, que estaba muy contento, muy emocionado, nuestra relación era muy especial, ahí se quedó la charla, me fui a trabajar.A las dos de la tarde  terminé, comía en casa de mi suegra, puchero, no se me olvidará en mi vida todo lo que viví e hice ese día. 

      A las dos y cuarto , aún sin almorzar, suena mi teléfono móvil, era mi tía Conchi "mi hermano se ha matado"mi alma se congeló es la primera vez que sentí que el corazón dolía, ahora mismo tengo un escalofrío que recorre todo mi cuerpo,mientras escribo, las emociones se apoderan de mi, fue muy duro, me quedé sin respiración, aún no lo entendía, mi suegra me decía "calmate, a ver si es una broma, tranquila" yo le dije "pero tu estas loca, quien bromea con eso,enseguida el teléfono empezó a sonar, era mi hermanos Juan, yo le dije: "¿niño es verdad? el me respondió: "si niña, el tito iba saliendo de trabajar, un coche ha invadió el carril contrario y lo ha matao, nos han matado al tito José Luis" si a mi tío le habían quitado la vida, al mismo al que se me olvidó llevarle la invitación de la boda, con el tiempo pienso que fue una señal divina, al igual que el error con la fecha de la boda.

   Nos fuimos para Sevilla, al Hospital Virgen de la Macarena, a esperar las pruebas de la autobsia, llegué la primera junto a Paco, de momento mi abuela, mis tías, su esposa, su hija, todos estábamos en shock, no nos creíamos lo que estaba pasando, íbamos sedados, el dolor nos consumía y la pena nos ahogaba, fue el trago más duro que he vivido hasta hoy en día. Estuvimos desde las tres de la tarde en la calle, prácticamente tirados, no dispusieron nada para la familia, íbamos a un super mercado a comprar hielos y Acuarius para no decaer, sólo habilitaron una habitación pequeña en la que sólo cabían mi abuela y alguna mujeres mayores mas los demás estábamos sentados en el suelo, consolándonos y ahogando entre lágrimas nuestra pena, a mi niña, mi prima Tania, su hija la tuvimos que llevar mi prima Cristina y yo  a urgencias para que le pusiesen un calmante, para que le aplacasen los nervios, mi tía, su viuda estaba en otro mundo estaba en totalmente ida. Entonces llegó mi madre, mis hermanos la ignoraron, pero yo le di el pésame y mi abuela me encargó que cuidase de ella, pues venía muy desmejorada, parecía que habían pasado veinte años por ella, así que en ese momento, me tragué todo el rencor y sólo dejé paso al dolor, estábamos desbastados. Finalmente mi tío Manolo decidió que nos íbamos a un Tanatorio de Sevilla a esperar que nos diesen el cuerpo para poder velarlo, pasaron toda la noche allí, sin su cuerpo, yo me vine a Lebrija, pues empezó a dolerme el lado, aunque pasé toda la noche sin dormir, pues cada vez que cerraba los ojos le veía.

          El día siguiente nos levantamos muy temprano para irnos al tanatorio en Sevilla,pensando que ya estaría allí mi tío, pero pasamos toda la mañana esperándole, todos esperando su cuerpo sin vida,pero no nos lo trajeron hasta las dos o tres del medio día, no recuerdo la hora exacta, sólo recuerdo que lo trajeron solo una hora antes del entierro, sólo pudimos velarlo una hora.Lo más desgarrador fue el momento en el que lo metieron en la sala y levantaron las cortinas para que lo viésemos,, fue impactante, nos tiramos todas al suelo desgarradas por el dolor de aquella imagen,  se veía tan guapo, parecía que nos sonreía, que estaba dormidito, pero se había marchado, es lo más duro que viví en mi vida, es el primer muerto que yo vi en mi vida, y fue el mi tito preferido, no os podéis imaginar el dolor que sentí esos días, me dolía el alma el corazón se me encogía, es lo peor que he vivido en mi vida.Siempre pensé que me daría miedo ver a un muerto, por eso lo evité hasta que no tuve más remedio, pero no me dio ningún miedo, entré con mi tía Mª Ángeles y lo besamos, lo besé una y otra vez, estaba frío, el frío de la muerte se lo había llevado, ahí me di cuenta que no estaba dormido, que ya se había marchado, pero no tuve miedo y seguí besándolo sabía que era la última vez que lo haría, así que no quería dejarlo.

                       El camino de Sevilla a al pueblo fue largo, el viaje de una hora se convirtió en el trayecto más largo que he había realizado, teníamos sentimientos encontrados, por un lado queríamos que se acabase ese dolor tan amargo,pero por el otro sabíamos que si se acababa no habría más oportunidad de estar cerca de nuestro ser amado.


                      La misa fue en Las Cabezas, el pueblo donde vive mi familia materna, la iglesia queda justo al lado de la casa de mi abuela, estaba abarrotada, no cabía ni un alfiler   imaginaros la calor que hacía una día ocho de julio a las cinco de la tarde en una iglesia enorme,pero llena de gente,los mareos iban y venían , las emociones estaban a flor de piel, el dolor era inmenso, la gente lloraba desconsolada, no solo la familia, sino mucha gente que le conocían y por su forma de ser le adoraban, era un buen hombre, un hombre agradable cariñoso al que llamaban "el cacho" apodo que recibía de su padre, porque decía es más bueno que un cacho de pan, de ahí venía su apodo y mi tío honraba ese apodo porque era un hombre digno de admirar, Los gritos y las lágrimas de dolor en la familia no cesaban,no queríamos darle el último adiós. una vez terminada la liturgia nos fuimos siguiendo el coche fúnebre andando, el cementerio estaba lejos, el caminar era lento, el calor apretaba,pero no nos dábamos cuenta de nada, yo llevaba casi a rastras a su hija y a mi tía Mª carmen, no se como podía,íbamos justo detrás del coche, llorando, ahogándonos la pena,pues era el último paseo que el daría hasta llegar a ese lugar de donde nunca más saldría, no sentíamos los pies ni la piernas íbamos como flotando, estábamos a otro nivel, sólo sentíamos el dolor de tener que dejarlo.


        Es muy difícil para mi contaros todo esto,pues el dolor no se ha ido, aprendes a vivir con él, pero no se va, es muy duro perder a alguien en un accidente, que un desalmado le quite la vida, él siga su vida tan tranquilo y mi tío este bajo tierra,para mi el es una asesino, con todas las letras.Me da mucha tristeza escribir estas palabras, las lágrimas recorren mi rostro tan sólo de recordar esa dura pérdida.


         En esos momentos tan duros ,cuando más necesitas a tu gente, me vi muy sola, tan sólo nosotras, mi familia con nuestro dolor, mi Paco , su familia y una sola amiga. Me hicireon falta esas amigas, las necesité en esos días, pero no las tuve, no tuve tan sólo a una, es algo que nunca olvidare, que me dejasen sola en esos momentos que tanto las necesitaba. Tan sólo tengo que agradecer a una que me acompañó en todo momento y a otra que vino a verme al tal hospital Macarena y después a casa el fin de semana que no trabajaba, las demás no me apoyaron nada, después vinieron un día a casa a que yo les contara como había sido, a que yo reviviera ese calvario, pero nada más, no tuve apoyo de las que yo más quería, desde esos días yo comprendí que las que yo creía mis mejores amigas no lo eran,que no las tenía cuando más falta me hacían, tan solo tiene excusa una que vive muy lejos, las demás me demostraron que yo no les importaba tanto como yo creía. Nunca les he confesado a mis amigas lo que acabo de narrar, pues pienso que no se debe decir a nadie que necesitas que te acompañe en esos momentos, que debe ser por iniciativa propia y si ellas no tuvieron esa iniciativa, quién soy yo para reclamar migajas de cariño y compañía.




             El mismo día del entierro tenía la prueba del menú de mi boda, quién tenía ganas de comer, ni de boda, ni de nada,pero tuve que ir, mi intención era cambiar la fecha de la boda, por ese motivo accedí ir a la prueba, pero me fue imposible, sólo quedaban diez días para la boda,  pues ya los del catering tenía muchos productos perecederos comprados, así que no puede mover la fecha.



             Los nueve días antes de la boda los pasé práctimante sola a excepción de Paco , su familia y esa amiga que me acompañó, estaba totalmente hundida, sin ganas de nada, perdí peso, gracias a Dios el traje me lo estaban haciendo a medida, así que puedo arreglármelo hasta la noche antes de la boda estaba como loca con los preparativos, guardando, mudando y planchando ropa, ultimando los pequeños detalles con la única ayuda de mi cuñada Ani, hermana de Paco y mi suegra, mi cuñada fue la única persona que me ayudó a limpiar guardar ropa... pero no esa  ayuda la  que más  valoro,es la ayuda psicológica y moral la que más valoro. fue su compañía y el consuelo que me dio, si no hubiese sido por ellas y Paco hubiese estado totalmente sola. Mis amigas me hicieron mucha falta, pero como os he explicado anteriormente no se pide cariño, el cariño tiene que venir de la persona que se supone que te quiere sin demandarlo, debe venir por iniciativa propia, como no vinieron, yo tampoco lo demandé . Me llamaron , si me llamaron, para que el fin de semana antes de la boda lo pasase con ellas, ya que no pude hacer la despedida de soltera, pues estaba prevista para ese fin de semana, mi tío llevaba enterrado cinco días , ni Paco ,ni yo teníamos ganas de despedida, por un lado, después de lo sola que me había visto en los perores mementos, cuando m´´as las necesitaba,no me apetecía compartir mi tiempo con gente con la que no me sentía querida, sólo me apetecía estar con mi Paco y con los mios, que eran los que me demostraban el cariño que yo tanto necesitaba.   El día antes de la boda, vino una amiga al piso para pedirme las llaves para hacerme la cama, ese fue el primer día que tuve la visita de una amiga después de doce días de calvario, once noches sin dormir, la verdad que para mi fue una decepción muy grande, no me lo esperaba sobre todo de alguna, pero como he dicho antes el cariño y la compañía no se piden, se dan sin ser demandados, recuerdo que me contó que había estado todas en la playa, tomando el sol para mi boda, y yo pensé "me podían haber llamado, sabiendo que Paco trabaja, que estoy solita todo el día".

   Fue una época muy difícil para mi, creo a raíz de ahí me cambió la vida, me aleje de las amigas, empecé a volverme solitaria y aprender que no contaba con nadie excepto con mi marido para seguir adelante, los días pasaron y llegó el día de mi boda.


   Era diecinueve de julio de 2008, se supone que era el día más feliz de mi vida, pero no lo fue, yo sólo sentía la ausencia de mis seres queridos, no sonreí en prácticamente toda la ceremonia fue lúgubre y sobria y cuando el sacerdote nombró a los que no estaban se me encogió el corazón, tantos años soñando con ese día y se convirtió en uno de los más tristes de mi vida.


 Vamos a comenzar con el momento de vestirme allí en casa de mi hermano, donde me vestí además de mi padre y mis hermanos vinieron mis tías, todas de luto en pocos días habían perdido tanto peso, pero estuvieron conmigo, sacaron fuerzas de no se donde y estuvieron conmigo, fue tantas emocionante y triste a la vez, también las acompañaba mi prima, nunca me cansaré de agradecer les que estuviesen conmigo a pesar de el dolor tan grande que sentían en su corazón, pero lo hicieron porque me adoran igual que yo a ellas.En estos momentos no puedo casi escribir porque las lágrimas se han apoderado de mi, pero no quiero dejar de contaros el día de mi matrimonio, tantos sentimientos encontrados, por un lado la felicidad de unirme al hombre que amo y por el otro la tristeza por la ausencia de mis seres más queridos. más tarde llegaron mis amigas y mi familia paterna y pude dejar de llorar, pues me retocaron el maquillaje varias veces, les di mucho trabajo,gracias a mis a miagas y sobre a todo a mi tía Rosi pude animarme un poco y dejar las lágrimas.

llegó el momento de bajar las escaleras cuando vi a mi padre esperándome tan guapo, me volví a emocionar cuando vi sus ojos brillando de la emoción, nos hicimos algunas fotos, pero yo no podía dejar de mirar a mis tias y a mi prima con esas lágrimas de dolor por no poder acompañarme y por la ausencia de su hermano y padre respectivamente.


  Bueno ahora os voy a dejar con la intriga porque ya no aguanto más las lágrimas, mañana más tranquila seguiré contando la celebración y como una persona muy especial hizo que por un rato olvidase todo el dolor que sentía.


   Tras la ceremonia religiosa tuve uno de los peores momentos del día de mi boda, cuando salimos de la iglesia salimos a casa de mi abuela a que todo mi familia, sumida en el luto y el dolor me viese vestida de novia, fue un momento desgarrador, muy doloroso, pero mi madre tuvo que hacer una de las suyas y liarla , así que no respetó el luto de su familia, el dolor, ni el día de mi boda.


   Empezó la celebración, estaban todos los invitados en el coctel con los aperitivos, nos hicimos unas fotos bellisimas, pero mi cara no era de felicidad era de puro dolor, tras la entrada al salón sólo podía mirar la mesa vacía de mis niñas, mis tías, de mis niños... era muy triste, pero tampoco hicieron mucho por animarme, al menos eso es lo que percibía, es más sólo escuchaba comentarios de que vaya careto tenía la novia, es que nadie se podía poner en mi lugar, estaba destrozad. Todo transcurría en un buen ambiente, creo k la única triste era yo, aunque hubo gente muy importante para mi como mi tía Rosi que intentaba animarme, tn mi amiga Laura se acerco a mi me mesa y me dedicó unas palabras muy lindas y necesitadas en ese momento, cada uno hizo lo que pudo. Llego el momento del baile, que fue mi emotivo y simpático a la vez, pues me cantaron mis hermanos, mis primos y mi tío y mi tía, tengo una familia de artistas, bailamos cuatro sevillanas, el toque de humor lo puso mi Paco, que el pobre mi se defendió como pudo ,pues es un poco arrítmico, en el baile, y más bailando sevillanas que para el que no sabe no son nada fáciles.El gran protagonista de la noche , sin duda alguna fue mi padre, ese hombre al que adoro, que es toda bondad, estuvo toda la noche animando al personal, animándome a mi y fue le único que me hizo olvidar todo lo que tenía encima, ese es un buen padre, un buen hombre, mi gordo querido. Te quiero tanto papa, a el tengo que agradecerle tantas cosas empezando por darme la vida, bueno por ponerme la semillita, hacer de madre mucho tiempo y hacer que el día de mi boda fuese la persona que me hizo más feliz y poder disfrutar de ese día único en la vida. Me encantaría poder poner un fragmento del video de la boda donde vierais como me animo en todo momento, estoy tan orgullosa del padre que tengo, no tuve una buena madre, pero tuve un padre que vale millones. Así transcurrió mi boda acabamos a las siete u ochod e la mañana con mi padre frito en el coche de tanta energía que dio por mi. Gracias PAPA por ser como eres, te adoro y te adoraré siempre.Por su puesto mi marido se portó como siempre, como mi vela, mi salvavidas, mi compañero, el amor de mi vida