Tras tantos años sin escribir he decidido retomar mi blog, para soltar todo aquello que me está atormentado.
En el 2013 me dieron la maravillosa noticia de que estaba embarazada, pobre ilusa que dejé de escribir en el portátil y por consiguiente en mi blog pensando que las radiaciones podían hacerle daño al feto, en esas fechas yo estaba tomando morfina para el dolor crónico que tenía y aún permanece, el doctor me dijo que la dejara y como debía hacerlo, maldita la hora en que le hice caso, tal como la dejé empecé con unas diarreas que eran increíbles, seguí todas las indicaciones que me dio el doctor, sólo comía arroz hervido y reposo absoluto. Una noche cuando nos íbamos a dormir me sentía mojada por desgracia estaba sangrando. Fuimos al hospital me revisaron y me dijeron que todo iba bien, pague mi inesperencia volvían do a casa en vez de decir que no me movía de allí con las diarreas y los vómitos que tenía, a los 2 días se le paró el corazón. Otro mazazo durisimo en mi vida
Me hice la dura, me puse como un caparazón y seguí hacia adelante ya era el tercer bebé que perdía, veía la maternidad como un imposible, pero cada vez que se me venía un pensiento a la cabeza apartaba esos pensamientos.
La vida siguió adelante y llegó una nueva ilusión me llamaron para someterme a la fecundación in vitro, la alegría duró poco pues no me quede embarazada, pero mantenía la esperanza porque tenía una 2 oportunidad, además los especialistas decían que no teníamos problemas. Por desgracia la última oportunidad tardó casi dos años, durante ese periodo de tiempo el dolor volvió y yo no lo soportaba, tras varios ingresos el inconsciente del internista me mandó morfina inyectada, cada vez me receta a más cantidad, como os podéis imaginar el resultado fue nefasto. Como pretendía que algo germinara dentro de mi cuando me estaba inyectando veneno, cada vez más, hasta que me convertí en una adicta. Esto sería el principio del fin
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